Acogedor restaurante, perfecto para ir con amigos, familia etc, tiene una terraza muy acogedora, la camarera muy agradable y agradable como el camarero, la comida se notó que fue hecho en casa y nada aceitoso, la limpieza del lugar y excelentes baños, y las paellas tienen un aspecto delicioso, como la mesa al lado pidió paella negra y nos quedamos que la próxima vez probaremos la paella! calidad precio perfecto. ¡Hasta el siguiente!