Nos alojábamos en el hotel y decidimos ir a cenar, el personal nos atendió increíblemente bien, se comportaron de manera super profesional pero sin agobios. Nos ofrecieron un aperitivo muy original, de primero tomamos una ensalada de bacalao riquísima q nos recomendó el camarero y de segundo finalmente nos decantamos x la carne q también fue asesoramiento del personal y q resultó realmente ser todo un acierto pq estaba exquisita... El único pero es q la carta de vinos era un poco escasa y q deberían añadir alguna opción más pq nosotros sólo pudimos optar x un ribera... Nos invitaron a tomar el café en un patio interior donde dejaban fumar y después solicitamos un gin tonic q nos sirvieron fenomenal... un sitio con muchísimo encanto q nos ofreció inesperadamente un velada mágica y super romántica... para nosotros indudablemente resultó ser todo un acierto
