Hemos pasado un fin de semana por segundo año consecutivo en este establecimiento 20 miembros de la misma familia, todos llegados de lugares distintos. nos encantó todo: la ubicación, en una hermosa plaza llena de cigüeñas, las excelentes instalaciones con un comedor más que amplio, salón (con mesa de billar, por ejemplo) y cocina increíble, con todas las comodidades de una cocina de hotel de alta gama. las habitaciones, con baño individual, muy, muy confortable. todo perfectamente insonorizado y con wifi. precio muy razonable para todo lo que ofrece. un lugar ideal para relajarse y disfrutar. Volveremos sin duda.