está muy cerca de la torreta, la torre medieval que permanece al este de la villa, y es que en este pueblo las tiendas son pocas y a este horno vienen vecinos y turistas para comprar hay panes artesanos, trenzas mudéjar, quesos o salchichas. son delicias de la tierra a precios algo más altos que en el comercio más tradicional, pero ideal si quieres llevar un poco de casa de productos típicos.