el lugar es genial, podríamos ir con varios coches de bebé, y tiene estacionamiento para poder salir del coche si no quieres ir a pie, la camarera un encanto sobre todo con los niños, la única cosa mala, porque tiene carne a los sujetadores para terminar haciéndolo en la mesa y, hace tal humareda que sales oliendo a la comida, que no has comido, pero la mesa de lejos, y que el techo del mismo