Llegando por casualidad, estamos tentados por un atún tataki... Nos vamos a casa... luz de tamaño, decoración elegante, sobrio, clase... nos encanta. Excepto que estamos en modo turístico como camiseta jean. No hay problema, muy buena recepción de las dos hermanas. Al final fue una noche especial (como todos los viernes). Con menú y baile oriental a 30 por persona de bebidas. Bien...muy buena sorpresa nos comimos geniales (couscous y tajines), copiosos (imposibles para comer postres) y bailarines fueron realmente geniales. Una buena noche más...