Pasamos una noche en este hotel, tomamos dos habitaciones y realmente tomamos una agradable sorpresa. el hotel está justo fuera del pueblo, se puede ver las vacas pastando, hay una gallina, cerdos, todo muy rústico, hasta que llegue a la habitación. son nuevos, limpios, con todas las comodidades, un baño muy moderno y funcional. las habitaciones son bastante espaciosas, hemos desayunado incluido en el bar y también máquina de café y sobaos en la habitación. Comemos en el restaurante, personal super amable, muy buen valor alimenticio para el dinero. la ciudad es pequeña pero es muy agradable caminar.