Me habían recomendado diferentes personas el Asador Alto del León, y no nos ha defraudado.Hay que que reservar con tiempo, porque tienen muchísima demanda.Fuimos un grupo grande y todos salimos encantados. Las mollejas y los riñones, que probamos como entrantes estaban buenísimos. El cordero, el chuletón , el solomillo, el entrecortado… nos encantaron.Hay que dejar hueco para el postre, sobre todo para el bizcocho de la casa, que está delicioso.Hay que ir sin prisa, porque tienen muchas mesas, pero es ideal para reuniones familiares o de amigos.Volveremos, sin dudarlo