No puedo sentirme más agradecida. La Farga es hogar. Eli, Aure y Marta son hogar. Duna y N'hug son hogar. Se vive una experiencia única, rodeada de naturaleza, buena comida y una mejor compañía, que te invita a la (des)conexión y a la instrospección. Espero volver muy pronto!