El sitio está muy bien decorado, con una terraza y varias zonas en el interior. Tiene variedad de platos (tipo hamburguesas, tacos, baos, menú infantil, cachopos.. la calidad de la comida es bastante aceptable, aunque quizá algo caro para lo que es. Lo que no nos gustó fue el trato recibido por uno de los camareros. Fuimos con un grupo de amigos con niños personas) y nos pusieron en una zona que antes de la época COVID era la zona infantil...Casualidades de la vida, nuestros niños estaban jugando y justo coincidió que estaban alzando un poco más la voz de lo normal cuando entró una pareja a la sala y se salió para escoger otra mesa. Al rato vino el camarero y nos dijo de muy malos modos se me está yendo la gente Nos quedamos perplejos ante tal reacción. Considero que fue desmesurada porque hasta ese momento todo había sido bastante correcto y se estaban portando bien. La otra camarera que nos atendió nos trató con respeto, pero sin duda esta experiencia nos hace tachar de la lista sitios para ir con niños....
