restaurante con pocas pretensiones, pequeño y muy simple comedor, menú y precio de 11 o 13 euros, muy correcto y bueno, nos asistió rápidamente y bien. No entendía que de los dos camareros, el que creo que era el principal, tomaría la máscara más tiempo en la barbilla que en cambio, me parecía de mala gota e irresponsabilidad. y también de mala gota, para servir el pan sin, por lo menos, poner una servilleta limpia en la pana para servir para evitar el contacto directo del pan con el material de la panera.