Gran experiencia gastronómica con una buena carta, mejor cocina, y precios razonables, y acordes a la calidad de los productos.Empezamos con una amplia variedad de entrantes disfrutando de una riquísima mojama y hueva de mújol; una Causa Limeña, ensalada de Vieiras, Yuzu y Cangrejo de Concha Blanda; una Patata confitada a la brasa con Steak Tartar que estaba espectácular, siendo de lo mejor de los entrantes; unas deliciosas Croquetas de queso trufado, y unas muy conseguidas Croquetas de mejillón tigre y curry massaman; unas almejas al ajillo; y unos caballitos tempurizados y mayo de set chilli.Como plato principal tomamos un rodaballo a la brasa con un exquisito cremoso de patata y refrito de ajos; y un Rib-Eye de Vaca de gr. con patatas y pimientos de padrón.Para finalizar, una espectácular carta de postres de los que pudimos degustar el sorprendente pastel de zanahoria, cítricos y helado de canela; el pastel de queso japonés, toffe de maracuyá y helado de dátil (delicioso); y un riquísimo hojaldre de crema quemada de naranja.Sin duda, un lugar precioso muy recomendable que, a la riquísima carta, suma un magnífico local con vistas al mar donde puedes elegir entre salón o terraza, para disfrutar de la brisa del mar mientras te deleitas con su exquisita cocina.Sin duda, un sitio al que debemos ir, al menos, una vez en la vida.
