Llegamos porque el restaurante de la gasolinera cercana estaba a tope, y salimos ganando sin ninguna duda. Tomamos el menú de euros, y era muy digno, comida traficional , con platos abundantes . En los segundos , el cordero muy bueno, el pollo a la brasa estupendo y mi hijo se salió del menú pidiendo un chuletón que tenía coste extra , pero lo disfrutó. Los postres , los típicos del menú , con una crema catalana demasiado dulce, pero es algo anecdótico. Comimos mucho mejor de lo que esperábamos. El servicio correcto y muy rápido. Repetiríamos sin dudarlo.