Habíamos reservado la mesa, ya que siempre está llena, la atención y el tiempo de espera eran muy cortos. poner de relieve anguilas y bacalao, también comemos huevos rotos además de postres caseros y la gama de versos. Volveremos en verano como siempre. precio de calidad disfrutando de su terraza parecía muy económico.