Llevaba tiempo intentando ir ya que me habían hablado muy bien de su comida y nos queda a más de una hora )El restaurante súper acogedor y con todas las medidas de seguridad , el trato del personal muy cercano y familiar , están en todo momento pendientes de ti.Cogimos un menú micológico que madre mía para comer todo) , un chuletón y solomillo, espectacular , riquísimo...y que decir de los postres No sólo el trato del restaurante fue cercano sino también el del personal del bar hoy día es raro que te traten con este cariño )Muchas gracias por todo, volveremos sin duda