Entramos por casualidad después de dar mil vueltas por estar todo llenísimo y estar al borde del cabreo,y ....nos sorprendió gratamente!!!. Lugar muy tranquilo, con decoración acogedora, la dueña muy atenta y amable, nos asesoró en unas dudas y acertamos!!! Una tabla variada de entrantes con todo riquísimo y un mixto de pescado que adjunto foto. Tienes más que suficiente para dos. Precio en consonancia con la calidad. Muy bien cocinado y presentado...sin duda volveremos para probar algo más de esa carta tan seductora (en un día imposible probar de todo). A veces dar una oportunidad a algo nuevo y fuera de lo clásico, te puede hacer que termines genial el día!!!