Siempre hay que reservar. La comida perfecta, bien cocinada y presentada. Si quieres potaje de rabizas con fabas y compango abundante.....o fabada riquísima....o repollo relleno de carne con verduras y bechamel....o carrilleras....y rematas con tarta de chocolate...o arroz con leche....ummmmm, este es tu sitio. Buena atención, limpieza y precio correcto. El lugar en plena naturaleza que además tienes rutas para hacer y poder hacer la digestión porque está todo delicioso...o puedes dormir la siesta en su bonito hotel. Repetiremos