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Reseña
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Experiencia es-pec-ta-cu-lar. Probamos durante la pandemia los platos de Verduarte en el Hotel El Toro, y nos gustaron mucho. Pero lo de ahora ha sido una oda gastronómica. Cada plato era una explosión de sabores perfectamente conjugados, con un resultado final brillante. Desde la espuma de calabacín, pasando por la cebolleta en tempura, hasta el cordero final, sin olvidar el tomate, el foie, el bacalao y el delicioso postre con teja de Castejón. Un festín de sabores de nuestra tierra, cuidados minuciosamente para deleitar al comensal. El trato por parte de los trabajadores fue exquisito y el lugar tiene un encanto especial. Sin duda, repetiremos en breve. Enhorabuena por el trabajo que real...