El Rincon De La Espe Reservar una mesa

Urbanizacion Nueva Sierra, Albalate de Zorita, Spain
774 Reseñas 4.1

Desbloquea una experiencia gastronómica inolvidable en El Rincon De La Espe, situado en Urbanizacion Nueva Sierra, Albalate de Zorita, Spain, con sólo unos clics en nuestra página de reservas. Deléitate con deliciosas obras maestras culinarias. Llama a +34649913069 para reservar una mesa de inmediato.

Acerca de El Rincon De La Espe


Reserve ahora una mesa en El Rincon De La Espe
Horarios de apertura

Viernes 12:00 - 18:00 | 20:00 - 00:00

Sábado 12:00 - 18:00 | 20:00 - 00:00

Domingo 12:00 - 18:00


Dirección

Map

Reseñas

5 /5 Valoración media

Es impresionante que un local tan escondido cobre rápidamente fama, pero está totalmente justificado Emplazado en una urbanización en la profundidad de la Alcarria ribereña, cuenta con instalaciones deportivas, incluida una apetecible piscina además de dar servicio de hotel, esto último promete ser una experiencia que es seguro probaré más adelante Comida creativa, buen ejecutada, con materia prima muy seleccionada, un muy buen servicio de comedor y una prometedora barra de bar, que también habrá que probar Merece mucho la pena acercarse a Nueva Sierra, dar un paseo por el antiguo pantano de Bolarque, hacer reserva en este encantador local y disfrutar de sus vistas y su comida, lujos escasos en estos tiempos

5 /5 Valoración media

Muy recomendable! La comida super rica y las personas que regentan el restaurante muy amables. Pedimos calamares, bravas y udon (riquísimos). Todo un acierto el haber acudido a este restaurante.

5 /5 Valoración media

Trato cercano, en todo momento están pendientes de ti. Comida expectacular con inmejorables vistas a la sierra. Comimos caldo de cocido, carrilera y hojaldre con nata. Todo de muy buena calidad y sabor. Volveremos seguro!

5 /5 Valoración media

Comida casera, sofisticada y de mucha calidad. Emplatados preciosos, sabores exquisitos, servicio impecable y excelente decoración. Un sitio de cabecera que nunca defrauda.

5 /5 Valoración media

Había leído comentarios muy positivos pero experimentarlos es otra cosa: El gusto en la decoración hace que te encuentres como en propia casa. Los detalles a la hora de comer, están muy cuidados. Las habitaciones muy amplias y acogedoras. La atención de todos, Espe, Alberto, Marco Antonio dignos de mención. Y Toni un anfitrión de categoría. Y el desayuno,...........un auténtico espectáculo. DE DIEZ.

5 /5 Valoración media

Un lugar muy especial, en mitad de la montaña, con unas vistas preciosas. Hay un menú por tiene platos con muy buena pinta, y luego también tienes una carta en que hay raciones tradicionales y también otras más especiales con cocina moderna. Hay variedad de cervezas y postres muy ricos. Me gustó mucho.

5 /5 Valoración media

Solo hemos ido a tomar una cerveza y lo que he visto me ha gustado Limpieza,gusto en decoracion y trato Sin duda ire al restaurante

5 /5 Valoración media

Hace tiempo que queríamos visitar este restaurante, nos pareció interesante desde que oímos hablar de él, y claro, por fin pudimos coincidir un día Situado dentro de una urbanización, en la parte que las urbanizaciones suelen dedicar al deporte, con pistas de tenis y mesa de ping pong, dotado además de una piscina que a ojo parece tener dimensiones olímpicas, más una gran pradera de césped muy cuidado que promete una gran comodidad en verano, y con dotación como hotel rural Entramos a un agradable bar con barra y mesas de café con sillones, grandes ventanales luminosos, decorado con calma y sensibilidad, desde allí una puertas nos dan acceso al espacioso comedor, una decoración en continuidad con el bar, y los ojos nos arrastran al bosque habitado frente al que se asoma, tenemos el gusto y la fortuna de incluso mientras comemos, ver volar unos hermosos y majestuosos buitres, ingenuamente pienso que aunque la comida no fuera buena, solo estar en este lugar hace merecer la pena el viaje Decidimos probar el menú, el jefe de sala nos ofrece elegir entre dos primeros y dos segundos, ambos de cocina de mercado, ambos aparentemente sencillos, pero sabemos que lo que parece sencillo suele ser lo más difícil de llevar a buen termino, así elegimos cada uno de uno de nosotros un primero: coliflor rehogada con ajo y pimentón y perfecto de caldo de cocido con huevo escalfado, sencillamente no lo esperábamos, los dos platos son deliciosos, el huevo en un punto perfecto de cocción, yema líquida y clara completamente cuajada me habla ya de una muy buena precisión en cuanto a los tiempos, el sabor de la crema me lleva a un viaje de regreso a la infancia con toques de los hongos que tantas veces recogí en estos lugares durante mi niñez, la manera tradicional del rehogar en ajos y pimentón una tierna coliflor nos hace sentir agradecidos a esta cocina de tradición, de productos cercanos y fáciles Continuamos con dos segundos, que nos presentan con amabilidad sin prisas, guiso tradicional de rabo de vaca y filete de lubina en plancha Nuevamente, el enunciado de los platos es engañosamente simple, estamos muy acostumbrados a comer un rabo de vaca arrebatado, me explico, ocurre que queriendo dar un buen guiso de comer, se abusa de las cocciones rápidas (ollas en presión) esto si se hace mal, seca la carne, la convierte en fibrosa en este caso la sorpresa es enorme Un guiso de rabo de vaca tradicional, buenísimo, junto a una salsa trabajada, acompañada de patatas fritas cortadas en cuadraditos (nada de patatas congeladas) de esos cuadraditos cortados con cariño Y un filete de lubina, con la piel crujiente y deliciosa, servida con unos pimientos rojos en salsa templada que me encantan, también está claro dentro de la temporada Y por último, nos damos cuenta que no hemos hablado del postre, pero nos traen un mandarina, un cítrico que limpia el paladar para poder apreciar la textura y sabor de una grandiosa tarta de queso hecha al horno, con todos los aromas de nuestra ribera alcarreña Para acabar, nos prometemos volver, y además recomendar este lugar, os dejaré fotografías, nos pusieron un buenísimo zarajo como cortesía, en fin un lugar, para volver y para estar