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Valoración media
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Cómo último día de vacaciones hemos decidido cenar aquí, ha sido todo un acierto. Una preciosa y gran terraza al mismo borde del mar con unas vistas espectaculares. Hemos pedido merluza con langostinos y ajos confitados, salmón a la plancha, tártar de atún, solomillo de ternera y chuleton, todo estaba delicioso, en lugar de postre hemos tomado unos cóckteles también muy ricos, yo he tomado piña colada sin alcohol me ha tocado conducir) estaba impresionante de bueno. La atención del personal un 10, el rte estaba al completo y hemos podido ver como nos atendían con diligencia y amabilidad ya se sabe todos queremos ser los primeros en ser atendidos, a veces creemos que sólo estamos nosotros). Además hemos tenido la agradable sorpresa romántica de compartir con la mesa de al lado una pedida de matrimonio, en la que la dirección del restaurante ha tenido el detalle de colaborar. Cómo he dicho antes todo un acierto, recomendable al 100x100. Eso sí, llamar antes para reservar mesa que cómo buen restaurente tiene casi siempre el aforo completo.