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Valoración media
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He comido allí decenas de veces y nunca falla. Es uno de los sitios más conocidos de Mallorca y de los mas auténticos. Es mejor reservar. Aconsejo pedir el pan torrado con pa amb oli en vez del normal que sirven normalmente, está mucho más rico! Son muy buenos los caracoles, la lechona, las costillas y cualquier carne a la brasa. También el arroz brut está bueno. Recomiendo los butifarrones. En general es comida un tanto contundente. Para postre imprescindible reservar la ensaimada nada más llegar porque se termina rápido. El restaurante lo lleva una familia que se turna en dos equipos medio año cada equipo, por lo que a veces te das cuenta de que la gente ha cambiado, pero no es nada más que eso. En ocasiones te puedes encontrar al Dimoni que te deja hacerte fotos con él y es muy divertido con los niños y los adultos. Hay terraza por si no quieres comer en sitio cerrado, aunque el salón donde está el fuego es el más icónico. Y no hay humo molesto a pesar del fuego. En general lo recomiendo sin problemas, es algo que hay que hacer si visitas Mallorca o si vives allí.