Lola Tapes Platillos Gins Reservar una mesa

Placa De La Font 47, Altafulla, Spain
5134 Reseñas 4.6

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Acerca de Lola Tapes Platillos Gins


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Horarios de apertura
Lamentablemente, no tenemos ningún horario de apertura para este restaurante en este momento

Dirección

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Reseñas

5 /5 Valoración media

Restaurante pequeñito. Atención increíble por los tres camareros. Poca variedad de comida, pero toda la que pedimos estaba muy bueno. Albóndigas con sepia, canelón XL, carne madurada, y el costillar increíble. El precio es medio, pero calidad precio es bueno. Ya que si pagas pero comes bien no es caro. Volveremos a repetir. Aconsejo reservar mesa con mucho tiempo de antelación.

5 /5 Valoración media

Este sábado hemos estado en Altaffulla paseando por el casco viejo, es muy bonito y hemos visto este restaurante Lola Bistro, está en una calle peatonal sobre el centro del casco viejo, es un restaurante pequeño y muy acogedor, hicimos una reserva por si acaso y la verdad fue un acierto; El servicio muy bien, todo muy limpio los camareros muy agradables, la comida de calidad estaba todo muy bueno y bien presentado, la verdad lo pasemos muy bien, lo recomiendo si vais por Altafulla y paseáis por el casco viejo que aunque es todo casi peatonal se puede aparcar por las afueras.

5 /5 Valoración media

Lugar acogedor con pocas mesas, recomendable reservar. Todo lo que pedimos nos sorprendió y quedamos encantados! Recomendable y para repetir!

5 /5 Valoración media

Sin duda un restaurante muy acogedor, una decoración preciosa. El personal te hacen sentir como em casa con su simpatia y su atención. La comida no podría decir cual la mejor, destacaria el pulpo, pero sea lo que sea esta todo buenísimo!! Y sin olvidar el pan, el pan es viciante, que tuvimos que pedir veces pan

5 /5 Valoración media

El Lola Bistró es un restaurante donde pasarlo genial y comer bien está siempre garantizado. El tándem David-Ivone saben tratar al cliente como nadie. Su carta de vinos y platillos de autor son adictivos. El ambiente es genial. Simplemente, nod encanta!

5 /5 Valoración media

Carta de vinos espectacular...de cercanía, calidad asegurada. La comida es tratada con mimo y el trato es inmejorable, cercano y profesional. El local tiene encanto y está decorado con muy buen gusto. Los precios están acordes con el producto que ofrecen. Muy recomendable

4 /5 Valoración media

Grandes expectativas, sentimientos encontrados, bocados magníficos, fogones en miniatura o cocina de relojero. ¿Suena bien, verdad? Vamos al lío porque no es oro todo lo que reluce pero tampoco se debe enviar a nadie a galeras a remar o a la Siberia tropical en invierno. En primer lugar, y aunque no se come con los ojos, el lugar. Mezcolanza decorativa entre lo retro o vintage (para los de la ESO actual sería directamente viejo o desordenado con madera, decapados, forja, cuero, vinilos y un ambiente muy agradable. Eso sí, no esperen un local para grandes celebraciones porque no lo es. Todo muy recogido, mesitas pequeñas y espacio ideal para dejar el móvil en casa. Cuando ves la carta, como todo el mundo, solicitas unos entrantes y luego algo más contundente Primer error. Tranquilos que lo explico. Los entrantes son un bocado literalmente. Muy buenos y elaborados, pero un bocado. Al segundo entrante te das cuenta de que deberás pedir algo más si deseas comer: La coca de sardinillas con tomate seco y olivada pequeña, muy rica, pero plato exiguo. Las croquetas de cocido (para mi gusto) mejorables, y más cuando se ofertan a casi euros/unidad. Las navajas vinieron como sugerencia. Pequeñitas y bajo unas láminas de panceta ibérica. Saborazo espectacular en un plato delicado. En nuestro caso pretendíamos rematar con las albóndigas con sepia, clásico del mojeteo ibérico, que garantiza una sobreentendida placidez gástrica, pero, visto lo anterior, decidimos añadir la costilla de ternera. Albóndigas y costilla (deliciosa y despegada del hueso) son, ahora sí, unos platos de mayor enjundia y trapío con su salsa elaborada, gran sabor, calidad y una cantidad más acorde con lo que esperas disfrutar. Por favor, pidan pan con tomate. Es pan sí, lo sé, pero es un capricho delicioso. Rematamos con un pastel de queso Payoyo. Este queso es originario de una variedad de ovejas y cabras autóctonas de la provincia de Cádiz, en concreto de la Sierra de Grazalema y de un pueblecito llamado Villaluenga del Rosario en el que se encuentra la fábrica. Es caro, pero hay que catarlo antes de morir. ¿El pastel de queso? No he probado otro postre más rico en mi vida. Simplemente ESPECTACULAR. No hablaré de la cuenta. Entiendo que lo del dinero va por barrios y lo que a unos les parecerá caro a otros les puede sugerir lo que se llama relación calidad precio aceptable. Entiendo que es un lugar para volver si tu concepto es el de pocos platos y probar bocados bien elaborados y de calidad. Como apunte final dejaré un pero La carta de vinos está bastante bien, pero no están todos los que pueden ofrecer. Error. Personalmente me enteré a posteriori que tenían un blanco del Priorat que hubiera elegido antes del que pedí, aunque éste último estaba muy rico y marinó perfectamente con los platos elegidos al ser del mismo tipo de uva y procedencia, pero, como diríamos por aquí, fa lleig

5 /5 Valoración media

Disfrutamos muchísimo de los platos, el ambiente y servicio fue muy correcto, pero resaltar que los platos estaban para chuparse los dedos.