4 /5
Valoración media
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Acabamos aquí X casualidad ya q buscábamos otra cosa. Pero me sonaba, el precio de la carta parecía correcto y el sitio en si tiene buen aspecto. Nada más entrar tenían en el hilo de música a Sabina q nos acompaño toda la cena. Bien. Tras pedirnos los pasaportes COVID nos sentamos y no trajeron la carta. Rara, pq estaba aguantada X un clip q casi ni veo q eran hojas. La camarera se enrolló mucho con la niña, lo cual se agradeció La comida tardo poco, razonable, y estaba bien cocinada. Los huevos estrellados un poco escasos en mi opinión, pero muy buenos. Las tapas muy bien, y la hamburguesa de la niña perfectamente al punto q pedimos. Puntos negativos. La cerveza corta. El baño está dos pisos abajo. Accesibilidad baja La tarta de queso estaba congelada en medio y no debía La crema de la tarta Tatin insípida Aún con estas cosas negativas estuve muy cómodo y a gusto y seguro q volveremos