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Visita nuestra página de reservas para reservar una mesa en Roure, que se encuentra en C/ Lluis Antunez, 7, Barcelona, Spain. No pierdas la oportunidad de saborear amazing creaciones culinarias. Para una reserva rápida, marca +34932187387.
Lunes 08:00 - 00:00
Martes 08:00 - 00:00
Miércoles 08:00 - 00:00
Jueves 08:00 - 00:00
Viernes 08:00 - 00:00
Sábado 08:00 - 00:00
el menjar està però sembla que van curts de personal i això fa que t'hagis d'esperar molt per tot.
No es lo que fue, la tarde que lo visite había un camarero al cual felicito por su profesionalidad, pero no podía atender a todas las mesas como debe ser.
bueno, bueno, bueno. lloc molt seriós, seriosíssim, d'aquests que només somriuen quan ja ho han fet tot per tu. des de fora l'interior sembla un somni, i a l'inrevés també. penso que de gràcia hauria de ser això moltes vegades, perquè del roure neix la idea de paris. els cambrers són humans, fets de carn, and pregunten què flights, cometen errors, com a tot arreu, i això s agraeix, perquè and connecta amb l'anècdota. el menjar té intencions molt entremaliades, i els preus estan a l'alçada. no em van portar forquilla ni tovallons per menjar uns braves i ho vaig interpretar com un retorn als orígens medievals, una temàtica del dissabte, un error magnífic. amb els dits oliosos d'encabat vaig donar-los les monedes per pagar. ambient distès, de prèvia de república. llàstima que l'edat imperant fos la dels meus pares. trenta per cent de gent bonica i setanta de carn arrebossada.
El bar estava pleníssim i hi havia pocs cambrers. Tot i que vam menjar unes braves força bones, no crec que hi torni. Pel meu gust és un local massa sorollós.
Pongo estrellas porque se lo importante que son estas valoraciones para los hosteleros. El pasado martes día entre en este bar junto con mi hermana y mi hija de meses. Tuvimos que entrar bastante de prisa porque la niña tenía que comer y veníamos de Tarragona, mi termo de agua calentita ya se había acabado. Eran las de la tarde, entramos y ni el señor, ni la chica que habían nos hacen caso, con mi hermana nos sentamos e intentamos escoger una mesa para que el carro molestara lo menos posible. Mientras esperamos ser atendidas para hacer el gasto en el bar, pedimos que nos calientaran el biberón, a lo que la chica amablemente accedió. Entra un chico y pregunta si puede tomar un café y el señor le dice que no, que es la hora de las comidas, miro a mi alrededor y habían más de la mitad de las mesas vacías, me acerco a la barra y pido cafés, un poco preocupada por lo que había oído. Tardan unos minutos en traer la consumición. Tomamos mitad café, pagamos y nos fuimos. Todo el mundo tiene derecho a un mal día, pero nos sentimos mal atendidas, ignoradas y a disgusto. Valoro la atención, no la comida que no la hemos probado.
Agradable pero faltaban muchas cosas de la carta, no había tampoco cava, la cocina no abría hasta las ... Todo eran palos en las ruedas..... Personal agradable. Grupos te sugieren hacer bizum, no cobran individual
