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Valoración media
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Hemos sido un fin de semana maravilloso. Desde el primer momento en que entras al hotel, te hace transportar a un lugar mágico. el personal del conserje recomendó que cenamos en su restaurante gastronómico la terraza y no podía ser más exitoso. no sólo la comida es exquisita para probar su muelle de bistec o su castillo briaud,) el ambiente es hermoso rodeado de jardines, pero es que el personal no puede ser más amistoso y atento. el hotel cuenta con una oferta gastronómica muy variada, desde un restaurante italiano loggia, que también cenamos allí con su magnífico buffet antipasti, seguido de un delicioso spaghetti carbonara, a un restaurante japonés, 99 sushi que queríamos reservar pero estaba completo. desde la recepción nos dijeron que aconsejan hacer la reserva a tiempo cuando son muy exclusivas y tienen tanta demanda. Saldremos para nuestra próxima estancia para cenar allí, así como el restaurante indio que han abierto recientemente. Tienen un minibús que te recoge en la recepción del hotel para poder transportarte a la playa. muy cómodo y recomendable ya que queríamos salir con nuestro coche y nos dijeron que es difícil encontrar un lugar para aparcar. Los domingos hacen un espectacular brunch que vale la pena quedarse sólo para disfrutarlo. gracias a todo el personal del hotel por hacernos sentir como en casa. Volveremos muy pronto para seguir disfrutando de todo lo que no podíamos disfrutar.