4 /5
Valoración media
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Comida tradicional de la zona. Buen trato. Local sin pretensiones con una buena terraza. Fácil llegar. En cuanto a la comida, todo lo que probamos estaba bien cocinado, casero, hecho al momento y de calidad, con precios muy ajustados. De la empanada, esperaba más. Excelente relación calidad precio. Ahora bien, mención especial a los pimientos del acompañamiento de la croca. Espectaculares. También el chorizo de los callos. Muy destacable. Pero las patas asadas del Jarrete, son otro nivel. Justifican un viaje específico aunque solo sea para probarlas. Merecerían la portada de cualquier publicación especializada. Probablemente no hayas probado NINGUNA patata asada así. Cocción, textura, saborES, cremosidad, tueste... simplemente perfectas. No se puede hacer otra cosa que agradecer a la cocinera haber tenido la oportunidad de probar algo así...