5 /5
Valoración media
★
★
★
★
★
Paseabamos por Cambados y decidimos quedar a comer. Nos gustó desde el exterior la Brasería Vago Viños. No teníamos mesa reservada pero nos hicieron un sitio. Decir que desde el primer momento la atención fué extraordinaria. Mientras esperábamos por la comida nos tomamos un vermouth. La comida consistió en: Berberechos a la brasa, un wok de vegetales, un bacalao noruego (solemos viajar mucho a Portugal y ni allí lo hemos tomado tan bueno), un entrecot de vaca a la brasa (sobre gr) y como sobremesa (nos invitaron a unos vinos dulces de acompañamiento) una tarta de chocolate y otra de manzana, cafés y durante la comida una botella de agua y tres copas de vino. Total €. Sólo decir que todos y cada uno de los platos nos merecieron la calificación de extraordinarios tanto por la calidad del producto, como por su elaboración y presentación. Seguro que volveremos. Nos encantó.