3 /5
Valoración media
★
★
★
Nos comimos muy bien, pero tuvimos un problema con una camarera que parecía ser el dueño. Habíamos reservado una mesa para 4 y a su llegada queríamos sentarnos en una mesa para dos, aunque estaba en una mesa de cuatro pies detrás de una de las sillas. Te digo que preferí la otra mesa como habíamos reservado. De mala manera me dijo que no la estaba tratando bien y que me dejó sentar en los cuatro pero que no me lo merecía, incluso si hubiera reservado uno de cada cuatro. Pensamos que probablemente quería la mesa para alguien que vendría más tarde.