5 /5
Valoración media
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Comida tradicional a un precio excelente. Un local donde la oferta no va con carta, sino con el menú del día, compuesto por 4 o 5 opciones para cada unos de los dos platos. La comida no es muy elaborada, es más tradicional. Pero la calidad y el sabor son muy muy buenos. Platos de cuchara, de los de toda la vida, ricos y contundentes, de los que ya cuesta mucho encontrar por ahí. Las opciones que ofrecen varían entre: lentejas, sopa, fabada, macarrones, fideos, arroz, ensaladilla, pescadito frito, etc... para los primeros. Y para los segundos: costilla al horno, ternera estofada, secreto a la plancha, pollo al horno, jamón asado, etc... Todo acompañado de guarniciones de patatas fritas, guisadas, al horno o ensaladas. Y luego los típicos postres caseros. Las opciones varían cada día. Mención a parte merecen las raciones. Son enoooormes. Si pides un plato de cuchara te dejan el puchero entero en la mesa para que te sirvas tu propia ración al gusto. Y los platos de tenedor vienen en fuente aunque sean para un solo comensal. Es una exageración de comida. Tanto en calidad como en cantidad. Y luego toca pasar por caja. 9€ por persona es lo que cuesta este excelente menú. Algo impensable después de ver desfilar por la mesa tal cantidad de comida. Sin duda un sitio más que recomendable al que volveré en más de una ocasión. Y no tiene pegas? Por supuesto que sí. Como era de esperar... Está hasta los topes de gente. Y aún así sigue mereciendo la pena, y mucho.