Casa Del Vino La Baranda Reservar una mesa

hermoso lugar y comida espectacular

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Me encanta este lugar por su versatilidad. tiene amplio aparcamiento, excelentes vistas, vino y miel, restaurante, cafetería, etc. es muy completo y bien gestionado, además de ser una hermosa y típica casa canaria. Usted puede probar muchas referencias de vino canario, pero también comer en el restaurante o simplemente tomar un café con un rico pastel en su espectacular terraza. para destacar su maravillosa pequeña barra. repetir y repetir

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Gran lugar para pasar un buen rato entre buenos vinos en la zona. muy fácil de aparcar. visita recomendada

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Había estado en enero y regresaré la próxima semana para enseñar a una de mis hermanas este hermoso lugar para tener una buena copa de vino y ver el moeo y su historia. y disfrutar de la espectacular terraza con el fin de visitar uno de los mejores lugares de la isla para disfrutar de un buen vino.

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Si te gusta el vino es para obligatoria para conocer vinos de bodegas de Tenerife. Tienen una carta con una selección variada para probar un poco de todo junto a una selección de queso y embutido. Preguntar por Rafa, INCREÍBLE trato personalizado a la hora de recomendar comprar botellas según gustos de cada uno, nos habló de las bodegas, de los enólogos y sus coupage y tuvimos una enriquecedora conversación de vino mientras hacemos la compra de selección de botellas, dos quesos quesos y con nuestras copas de recuerdo. Tiempo estimado y un buen recuerdo enológico de región Vino Tenerife

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Excelente comida, muy ricos sus vinos y las vistas espectaculares

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Bonito lugar , atención correcta, paisaje idílico y buenos productos de la tierra, muy apetecible

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Nos lo recomendó el encargado del bar restaurante la Ola, en Taganana. El acceso es un poco lioso, pero cuenta con amplia zona de parking. Es necesario mostrar el pasaporte covid, indispensable para el acceso. Estuvimos en la terraza, pero por culpa de la calima no pudimos disfrutar de las vistas del Teide. La atención fue un poco lenta inicialmente, y entre platos, pero correcta. Increíble la ensalada tibia de pulpo, los pañuelos de cochino y la carrillera de cerdo. Para el postre, es maravilloso el mostrador que tienen con toda clase de tartas y dulces, una locura. Los precios en general bien, excepto en los vinos, que se les va la mano. Cuenta con tienda y museo visitable gratuitamente, y una pequeña muestra de viñas con distintas variedades

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