4 /5
Valoración media
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Si bien merece estrellas por la comida, no le pongo las estrellas porque ante una situación inhabitual como la que tuvimos nosotros y por la que ya pedí disculpas, pues a parte de retrasarnos por alargarse más de lo estipulado una actividad que realizamos en la zona, cometí el fallo de no ampliar mi reserva inicial de a comensales, lo que pareció quedar solucionado por teléfono, pues bien se solucionó en parte por lo que nos pareció y aunque mis disculpas fueron aceptadas por el encargado del comedor, perece que no fue así por la camarera. Tuvimos el peor de los recibimientos, a un perro se le habla mejor, porque nos pareció que ladraba más que hablar, nos señaló en reloj, nos dijo que hiciéramos una foto al cartel de la carta de la entrada y todo el servicio que ella atendió fue de mal en peor hasta el punto de que le pedimos unas cucharas que faltaban para el postre y nos lanzó desde lo alto en vez de dejarlas educadamente. No me había encontrado nunca con nadie tan mal educada en los años que llevo visitando restaurantes. Por todo lo demás, la comida estaba muy buena y la relación calidad precio no está mal.