5 /5
Valoración media
★
★
★
★
★
Local situado en un caserón restaurado y adaptado a restaurante, nos lo habían recomendado y acierto pleno, un lugar bien restaurado, agradable y muy familiar, comimos un cocido espectacular con remate de una fantástica cacheira que nos deshueso y preparo excelentemente un buen profesional , no se que nos llamó más la atención, la cacheira o el preparado y deshuesado de la misma. De postre unas filloas y leche frita, acompañadas de una fantástica miel natural, y de remate, unos chupitos y un café. El trato familiar y agradable, la comida espectacular, tanto la preparación como la cantidad y calidad de la misma y la relación calidad/precio de 10.