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Valoración media
★
haciendo la forma primitiva del sanago con mi familia, a nuestro ritmo de lugo decidimos darnos un aliento para reponer. recomendado por un local nos acercamos a este restaurante situado muy cerca del albergue de la carretera primitiva. la experiencia fue muy positiva. Nos ofrecieron un menú del día pero nos atrevimos con el pulpo como el primer plato y lo recomiendo a todos y el segundo plato cada uno eligió un plato diferente de carne y pescado y era todo muy bueno. Pedimos torta de queso, turba, flan y hoja de limón, todos eran caseros y eran muy ricos. Fuimos invitados a los cafés y estábamos muy contentos. Lo bueno es también que mientras subimos a la calle del restaurante vamos a visitar el centro histórico y a menos de cinco minutos a pie ya encontrará la magnífica pared de lugo que da acceso al antiguo centro de la ciudad. en resumen una buena experiencia en un lugar acogedor y central.