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Valoración media
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Estuvimos allí hace un rato visitando Makasa, no lo notamos y nos sorprendió mucho, el trato de Guillermo era 10, atento a cada detalle y muy amable. En cuanto al hotel, la espaciosa habitación, mucha tranquilidad, somos frioleros y estábamos en la habitación a una buena temperatura, como para el resto del alojamiento. Otra cosa que nos gustó mucho fue el salón con chimenea y las vistas que tiene, además del desayuno, viendo esa cordillera... Era GENIAL. Sin duda 100% recomendado, Volveremos.