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Valoración media
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Me he alojado en el hotel durante más de un año por trabajo. El personal del hotel y del restaurante me han proporcionado un trato exquisito a lo largo de todas mis estancias. Es un hotel nuevo con parking propio en el sótano en una ubicación perfecta para visitar el pueblo de Montilla. Sus habitaciones son amplias, la cama es cómoda, posee un escritorio para trabajar y una televisión adosada a la pared. El baño tiene placa de ducha y los amenities adecuados a la categoría del hotel. La decoración con fotografías del pueblo es muy acertada. La limpieza de las habitaciones ha sido impecable. Aunque el desayuno no es de buffet, te puedes pedir lo que quieras que el personal del restaurante lo prepara. Yo me solía pedir tostada con embutido (salchichón o jamón), zumo de naranja natural (no de bote), batido o leche con chocolate y no me quedaba con hambre. Respecto al restaurante, la carta es muy amplia, poseen menú de lunes a viernes. Procuran atenderte lo antes posible, con un trato agradable, dependiendo del número de clientes que hay en ese momento.