1 /5
Valoración media
★
Hemos ido 4 personas a comer al restaurante para probar el menú del mediodía con la intención de reservar para una celebración familiar, pero visto el servicio y la calidad de los platos que nos han servido hemos descartado totalmente la posibilidad de volver a este establecimiento. De primer plato del menú uno de nosotros pidió calabacín relleno, pero como no tenían extraño dado que éramos los primeros en entrar al restaurante nos lo cambiaron por berenjena rellena. El plato de berenjena estaba quemado y pasado, con un gusto y un olor a queso azul pasado de fecha y muy intenso. Al comentárselo al camarero nos dijo que habían tenido un problema con el queso, que había “soltado un líquido”. El servicio tiene bastante margen de mejora, ya que entre plato y plato han tardado unos 30 minutos en servirnos. Al pedir los postres tan solo nos han ofrecido dos opciones, sin comentar las demás opciones que habían en el menú, y al preguntarle al camarero expresamente por la panna cotta nos ha dicho en un primer momento que no quedaba, pero después de consultarlo en cocina nos ha dicho que había la posibilidad de pedir panna cotta de chocolate. Después de un tiempo esperando de nuevo, han aparecido cuatro platos con supuesta panna cotta de dudosa calidad ¿de supermercado y recalentada? . En resumen: una muy mala experiencia y con nulas intenciones de repetir.