4 /5
Valoración media
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Lo teníamos claro, queríamos aparcar el coche y olvidarnos de éste cenando y bebiendo como dios manda, ya vaya si lo hicimos, primero en este restaurante, de buen ambiente, excelente comida, e inmejorable servicio, y después ya de de fiesta en el local Lua, una plan perfecto ; Los precios son algo elevados pero la calidad es superior. La carta cambia semanalmente y es que te la presentan en una enorme pizarra, toda una curiosidad. La comida, comida de calidad y proximidad perfecta, pero el servicio aún mejor, especialmente la camarera Laia. Muy recomendable.