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Valoración media
★
en el camino a una boda en tortoles sgueva decidimos parar para una bebida rápida, y la gente del pueblo olmedillo nos recomendó parar en el restaurante / hotel raiz, en roa. Te reciben con una degustación de aceite de la zona, con pan de torta, que prepara el paladar y las papilas para lo que viene encima lo primero que atrae la atención es su diseño, moderno y minimalista, con un espacio entre tablas que indica que a ese restaurante disfrutarás, sin prisa. la hija de la familia que gobierna este hotel, con la pasión y bondad que sólo puede hacer alguien de la familia. tal era la atención, que la parada rápida se convirtió en minutos en un tributo en cada regla. Pedimos una ensalada variada, de aquellos que tienen el sabor que corresponde a cada ingrediente. Tienen un huerto propio, y eso se percibe de la primera mordida. Los magdalenas con boletus, estás sobrio. Huevos rotos con jamón, robados de tan pollos, podrían competir con los de picio cualquier día de la semana. el cordero en un horno de madera no nos dio tiempo, pero olía fenomenal; y el pollo de la casa, también criado por ellos, levantó el pollo a un nivel desconocido para mí hasta la fecha. Desafortunadamente tuvimos que correr para la boda, que no nos permitió terminar el homenaje como merecía: con postre y taza. mención especial a los vinos, que por supuesto son de su propia bodega. y todo este disfrute por los sentidos salió de la nevera por cabeza. este restaurante merece una visita a esa zona.