4 /5
Valoración media
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Comida muy bien hecha, buen servicio y trato agradable. Pedimos sopas castellanas y cachopo, mientras esperábamos nos sorprendieron gratamente con queso de cabrales que nos encanta. Y también con una frasca de vino enbocado. Todo estaba buenísimo. Preparado con medidas Cobid, disponen de código QR, muy de agradecer. Se encuentra junto al monte de la Hermita de San Antonio. Tienen muy buena terraza para el verano, y buena chimenea de piedra para el invierno. Muy recomendable.