3 /5
Valoración media
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Después de varios años sin ir, entre la pandemia y demás, vimos que le habían dado un lavado de imagen, convirtiéndose en un restaurante más iluminado que antes que te invita a entrar. Desafortunadamente, nos encontramos con el mismo fallo que lleva acarreando bastante tiempo: el tema de las esperas interminables. En la app no encontramos la opción de reservar mesa. A pesar de estar el local vacío, se llega a esperar hasta 15-20 min en la entrada hasta ser atendidos. Una vez dentro, notamos que solo estaba el encargado y dos camareros que corrían de un lado para otro. Quizás de aquí derive el problema de las largas esperas. Eso si, el trato fue bueno y el encargado se preocupó por que estuviera todo correcto y atender nuestro pedido en el menor tiempo posible. La comida estaba muy buena, tanto las patatas de entrantes, como las hamburguesas. La bebida las rellenaban a tiempo. Si no hubiera sido por lo anterior, habríamos tenido una estancia más apetecible a repetir.