1 /5
Valoración media
★
Ha sido un fiasco acudir a este restaurante al que fuimos con la intención de comer el pollo con bogavante. El pollo no tenia nada de especial, pero el bogavante era incomestible, pequeño y una sola unidad para dos personas. Se lo comentamos a la camarera y no tuvo ni un solo detalle con la queja que le hicimos al momento. El precio no se corresponde para nada con lo que dan. 35€ por persona sin bebida ni cafés, es un verdadero atraco. La atención y modales del dueño , son más de tasca de pueblo que de restaurante que cobra 40 euros por cubierto en un sitio, que es eso, un bar de pueblo. Más profesionalidad y sobre todo muchísima más calidad, si no para menú de 12 euros lo harán justito.