4 /5
Valoración media
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Restaurante estrella Michelin. el lugar está muy bien condicionado y creo que es fabuloso. el cuidado y el mimo del personal es excepcional. Vamos a lo que nos interesa es generalmente la calidad de la comida y el precio: ordenamos el menú gourmet, el corto para el cual somos más compatriotas. los platos estaban bien en términos de calidad, presentación y originalidad en términos de preparación, sin embargo había algunos de ellos que eran tapas simples, he visto tapas o pintxos con mayor explosión de sabores. Algunos me dejaron indiferente. y como pagas 75 euros por el menú y los platos son pequeños, y entiendo que tienen que ser así, no critico este último, ya que honestamente carecía de algo. los platos más destacados para mi gota eran: las trompetas de muertos, bacalao, taco alga y el postre de mezcla de cítricos. No pongo todo el nombre del plato desde que eran largos. el resto de los platos no eran malos, eran sabrosos y curiosos, pero esperaba algo más, el restaurante estrella michelin la solana, me pareció en este aspecto más exuberante y que te deja ansioso de volver más veces, en el caso del judío que esto no se me ocurrió. Lo siento por el chef en este sentido, pero creo que las opiniones de los clientes son las que te hacen mejor en este sentido. Por otro lado, había un momento muy incómodo, una amiga con la que íbamos, ella descuidaba y no se dio cuenta de que uno de los platos tenía un ingrediente que no la goteaba, cuando el camarero vino a recogerlo, puso una cara de horror porque decidió no comerlo, esto nos hizo sentir mal, la verdad. No sé en un restaurante normal que le hubieran ofrecido una solución por deferencia, o hubiera estado más cerca del trato, pero parece que todos hicimos un vistazo del lugar porque un amigo no comía un plato, que era el postre pasado. No goteo la forma en que el camarero reaccionó y menos que por deferencia para ofrecer una solución, o para entender la situación o estar más cerca. Te doy una puntuación de 4 por las razones que he expresado. Sin embargo es un lugar para ir a probar nuevos lugares y dar un capricho gastronómico.