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Valoración media
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Buen producto aunque un poco caro. Lugar de la visita: Crusteau Fecha de la visita: 08.08.2017 Este establecimiento ocupa el lugar mismo lugar que otra cafetería que cerró hace unos meses. Es principalmente un obrador, con servicio de cafetería y degustación de las pastas que elaboran. También hacen bocadillos. Hemos estado tomando un café, un cortado y un croissant, todo por 4,00 euros, un precio un poco elevado si lo comparamos con la oferta existente en los alrededores, aunque es justo decir que el café y el cortado estaban muy buenos, con un gran sabor a café, y el croissant también tenía una muy buena textura, nada graso, y con muy buen sabor. Elaboran muchas clases de panes y según explican los paneles informativos, como se hacía antes el pan. El local es muy amplio, con varias salas, y está muy bien decorado.