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Valoración media
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Viendo las aventuras que cuenta la gente, yo no quería ser menos. Llegamos a Tordesillas y queríamos comer algo rápido, vimos en este establecimiento menú y decidimos entrar, y ahí empieza la aventura, vimos como nos atendían 3 veces para pedir, conocimos a todos incluido el cocinero, he de decir que muy agradables y pendientes de cualquier cosa. En la comida la verdad que estaba rica y era casera, cierto es que para la carne a la piedra la piedra venía algo fría pero no importaba, nos traían otra y a seguir comiendo en los postres pedimos mousse de limón y tarta de queso nuestra sorpresa fue al probarlos y ver que eran natillas y flan ¡No se parecían en nada! pero mereció la pena el cambio por sorpresa... Están muy muy ricos. Sinceramente, no es un establecimiento de 10 y tienen cosas que mejorar pero nos han tratado bien y nos hemos echado unas risas además de comer y conocer a gente agradable. Si venís solo deciros que os asegureis de que os traen lo que pedís y si no se lo decís que no os pondrán problema.