5 /5
Valoración media
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Decir que todo está bueniiisimo es decir poco. Fuimos sin reserva y fue algo arriesgado porque siempre está lleno. Aconsejo llamar. Desde el primer momento el trato fue familiar y acogedor a pesar de ir sin reserva. El local es acogedor y cómodo. La comida es una carta corta con comida tradicional asturiana muy muy rica. Pedimos fabes y pote, de primero. Cada cual mejor y más rico. De los típicos que te ponen la fuente para que te canses. De Segundo pedimos filetes de cadera. Muy jugosos y en su punto y muy rico el toque de ajo. Y el postre… arroz con leche casero, muy rico y sabroso. El precio súper asequible y económico para lo que ingerimos. Muy recomendable y con ganas de volver. Gracias por todo,