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Valoración media
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Absolutamente recomendable. ¿Por dónde empiezo? El lugar: un Cálido y acogedor, para ir con la familia o los amigos y disfrutar de las vistas, la decoración, el sonido relajante de la estufa de pellets y hasta la fauna local para entretener a los pequeños, o no tan pequeños, con los animalitos tan simpáticos que tienen por fuera. La atención: un Un personal excelente, siempre con una sonrisa en el rostro y atento con sus comensales y con un trato más que familiar. Si es que parece que vas a comer a casa de un amigo. La comida: un o más. Pedimos unas setas con cabrales y unas gambas de entrante. Solo nos faltó comernos los cubiertos. De segundo nos pedimos una parrillada para dos que vale para tres. Su sabor no deja a nadie indiferente. Sencillamente delicioso, y si se va con hambre ya ni hablemos. Y por último, la satisfacción: un Sí, un porque salimos con nostalgia y con muchas ganas de volver. Pero claro, es solo una forma de hablar, pues la satisfacción se valora muy por encima del ¡Gracias por un gran servicio!