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Valoración media
★
Los domingos por la tarde en este lugar puedes disfrutar de uno ricos churros con chocolate. Pues este año mi gozo en un pozo. Primero llegamos a las 7 de la tarde y nos dicen que hasta las 8 y media o 9 no saldrán, bueno decidimos tomamos unos cafés y relajarnos en la terraza. Empezó a llenarse de gente y salen diciendo a las 8 que ya habían churros decidimos pedirnos 2 raciones que se componen de 3 churros y una taza de chocolate, después de una hora esperando y ver cómo le traían los churros a una mesa que acababa de llegar, decidimos marcharnos, además estaban quemados. No lo recomiendo para nada. Comer se come muy bien pero el servicio es lento, en cuanto se les llena el comedor no dan pie con bola y eso que todo el mundo reservamos y tienen previsto la gente que tienen. Eso sí tanto el menú como el menú degustación, siempre es el mismo, osea, si vas muy a menudo hasta puedes pedir lo que vas a comer en la reserva, desconozco si tienen carta ya que nunca la ofrecen.