Recuerdo el comienzo, en la esquina junto a la estación de segur de calafell, amabilidad, buen servicio, regalo de licor de botellas de flores, no queda nada de eso, ahora poca cantidad de comida, si mucha verduras en los tazones, mucho ruido, pero chicha debe buscarlo con lupa, mi suerte es que todavía me importa quién debe ser el dueño, siento que de 1998 a ahora no es. Te animo a poner tus baterías.