En tres ocasiones hemos visitado este agradable local, sito en las afueras de San Sebastián. Comida con altibajos. Sirva de ejemplo una ensalada de langostinos y pulpo consistente en lechuga, briznas de cebolla, algún cherry y sendas brochetitas de pulpo y...¡langostinos plancha resecos! lo que te obliga a pringarte mientras los limpias. Carnes correctas y pulpo recocido. Ensaladilla sosa. Buenos postres. Lo peor, sin embargo, ha sido en todas las ocasiones, la larguísima espera a la que someten a la clientela para bien de ver llegar la comida. Hasta una hora se ha demorado la cosa habiendo reservado mesa con antelación y llegado puntualmente. Entre plato y plato también es notorio el retraso. Evidentemente, se padece un problema de organización en la cocina. El personal de sala hace lo imposible por atender correctamente. Precios de restaurante medio-alto.