Buena comida, a precio desconocido, con mal protocolo covid. No vimos las mesas desinfectadas cuando cambiaron los comensales. los precios son moderados, sin embargo la carta es cantada, sin indicar los precios, lo que impide la cantidad de lo que se solicita. en nuestro caso, dos personas 40,85€ (espárragos, ensalada de tomate, chipirones, bacalao, dos pasteles de whisky, agua, 1 caña y 2 cafés)